Me hace falta el oxígeno, y una que otra herida.
herida
herida
herida
herida
¿Por qué tuve que sentirme tan bien? Es decir, fue una invasión a mi persona, una invasión a mi tristeza y nostalgia eterna.
¿¡Por qué?!
Llevo demasiadas promesas rotas como para volver a lo mismo, pero, ¡carajo!
Nadie entiende que, a veces, es necesario el dolor. Es necesario que el cuerpo grite aún más que el alma...
No tengo cigarrillos, y llevo demasiadas cosas sin decir...
Si sigo intacta es por una maldita promesa de mierda. Si sigo acá no es por mí...
Nunca es por mí.
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